TARTA DE CHOCOLATE Y GUINDAS A LA COCA-COLA CON FROSTING DE MASCARPONE 

Esta tarta la tengo desde hace años de una receta que recorte de la revista Hola de cuando yo era una nena. Recuerdo que todas las recetas que venían en esa revista (y de las que me encantaban ver las fotos, algo así como el instagram antiguo) las adornaban con nata y guindas. En casa no había batidora de varillas eléctrica y a mano no conseguía montarla, por lo que siempre la compraba montada y congelada, que por cierto estaba babosa y asquerosa, al menos en aquella época. Al final terminé cogiéndole repugnancia y tardé años en volver a probar la nata montada. De todas formas no es algo que use mucho en repostería pero a esta receta le tenía ganas y no he parado de intentarlo hasta que me ha salido.
El problema es que la masa quedaba muy líquida, no se horneaba bien y al desmoldarla se abría por la parte de las guindas. La nata a las horas se volvía también mas líquida y no aguantaba con cuerpo, así que ajustando de aquí y de allí y añadiendole modificaciones lo conseguí. He hecho dos tartas, una de 13 cms, una mini tarta perfecta para regalar el día de la madre y otra más grande en uno de 18cms para casa o los niños me matan si no la prueban. Si vais a hacer tartas minis tendreis de sobra para dos y si vais a hacer una, solo tenéis que aumentar cantidades según los centímetros que tenga vuestro molde. Le añadí coca-cola porque igual que el vino tinto, combina muy bien con el chocolate y a la nata montada le añadí mascarpone para que aguantara bien el frosting y el resultado ha sido espectacular. En casa la tarta no pasó de un día. Os dejo la receta...

Para el bizcocho 

125 gr de harina
150 gr de azúcar glass
25 gr de cacao puro
1/2 sobre de levadura
125 gr de mantequilla
1 huevo
100 ml de coca-cola
100 ml de leche
Un chorrito de almíbar de las guindas
85 gr de guindas en almíbar

Para el frosting 

200 ml de nata para montar
50 gr de azúcar glass
2 cucharadas de mascarpone

Cortaremos la mantequilla en cubitos y derretiremos en el microondas solo 20 segundos. Batimos con un tenedor hasta que quede toda líquida. Se derretirá pero no estará caliente. Batimos el huevo. Le añadimos la mantequilla en un hilo sin dejar de remover. Añadiremos también la leche y la coca-cola. Batimos bien. Escurrimos las guindas y guardamos unas cucharadas del almíbar que echaremos también a la mezcla del huevo con los líquidos. Si hacéis esta tarta en época de cerezas, las podéis usar deshuesadas en vez de las guindas y sustituir el almíbar por un chorrito de pacharán.
En otro bol mezclamos la harina, azúcar glass, cacao y levadura. Se lo vamos añadiendo a cucharadas a el bol de la masa líquida batiendo en cada una hasta incorporarlo todo. Engrasamos y enharinamos los moldes. Vertemos la masa. Enharinamos las guindas y las depositamos en la masa.



Horneamos a 180° durante 50-60 minutos. Comprobad con una brocheta antes de sacarlos que estén bien cocidos porque cómo os he dicho es una masa líquida y dependiendo de cada horno puede tardar más o menos tiempo. A los 5 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Cuando estén fríos, les damos la vuelta sobre el plato que vayamos a presentarlos y quitamos la base del molde.
 Hacemos el frosting montando la nata. La metemos junto a las varillas y el bol donde vamos a hacerlo 15 minutos antes en el congelador, así se montará mejor. Cuando ya esté montada, le añadimos el azúcar, integramos y a continuación incorporamos el mascarpone batiendo a velocidad baja. Quedara una especie de crema fina y con cuerpo. Con una espátula cubrimos por encima cada tarta y decoramos con guindas escurridas.





El corte que tendrán las tartas cuando saqueis un trozo lo dice todo....



Es un bizcocho húmedo, que se deshace en la boca, no demasiado dulce y que contrasta con el sabor y la cremosidad del mascarpone en el frosting. Una locura!! Buen provecho.


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