VASITOS DE CALABACÍN RELLENOS DE GAMBAS SOBRE LECHO DE PASSATA CON ALMENDRAS

Reconozco que cuelgo pocas recetas de carne, pero no porque no sea muy carnívora, sino porque no tengo tanta imaginación para cocinarla como con el pescado, el marisco o las verduras. Es mi asignatura pendiente para este otoño-invierno, esmerarme más en recetas de carne. Pero mientras tanto, sigo inventando, como estos vasitos de calabacín rellenos de gambas que están deliciosos. No son complicados, aunque sí entretenidos la verdad, pero cuando los probéis veréis cómo habrá merecido la pena pasar algo más de tiempo en la cocina. Os dejo la receta...

2 calabacines grandes
250 gr de gambas
1 puerro
1/2 cebolla
500 gr de tomates
4 cucharadas de harina
50 gr de almendras crudas
Queso rallado para gratinar
Aceite de oliva
Agua
Mantequilla
Nuez moscada
Albahaca
Orégano
Sal

Primero prepararemos la passata de tomate. La passata es un puré de tomate italiano que se caracteriza por estar muy concentrado. Hay que dejarlo que cueza lentamente para que pierda todo el agua. Así que pelaremos los tomates, los trituramos y ponemos en una cacerola para que vaya cogiendo consistencia de puré. Espolvoreamos sal y unas hojas de albahaca y orégano.  Cuando veamos que está hecho lo pasamos por el pasapuré y reservamos. Tostamos las almendras en una sartén sin aceite. Las machacamos en un mortero. Añadimos la mitad a la passata y la otra mitad la reservaremos para el montaje final del plato, Lo ponemos todo mezclado como base en la fuente de horno dónde vamos a gratinar los vasitos de calabacín.



Pelaremos las gambas y pondremos las cabezas y las cáscaras en una cacerola con agua para hacer un fumet. Dejaremos hervir unos 15 minutos. Sacamos los restos de las gambas con una espumadera y reservamos el caldo en la cacerola. Lavamos y cortamos los calabacines sin pelar en trozos medianos que se puedan mantener en pie. Ponemos a hervir unos 10 minutos en el agua en el que hemos cocido las gambas que aún estará caliente. Sacamos y escurrimos los calabacines sobre papel absorbente y los dejamos templar. Colamos el caldo y lo reservamos.  Cuando los calabacines estén ya fríos para manipularlos, vamos vaciándolos con una cucharita reservando la pulpa que estamos sacando. Tenemos que tener cuidado de no romper la base del trozo del calabacín para que se queden los vasitos hechos. Reservamos. La pulpa que hemos sacado la troceamos y reservamos también.



En una sartén sofreímos el puerro y la media cebolla picados menudamente. Añadimos las gambas y rehogamos hasta que cambien de color. Incorporamos la pulpa del calabacin que habíamos reservado y dejamos que se haga todo lentamente para que se evapore el agua que va a ir soltando. Cuando haya quedado en el aceite, retiramos y reservamos.
Mientras vamos preparando la bechamel. Ponemos una cucharada de mantequilla y tostamos la harina un poco para que pierda el sabor a cruda. Vamos añadiendo poco a poco el fumet de gambas que teníamos reservado hasta que la bechamel coja consistencia. Añadimos sal y nuez moscada y retiramos cuando espese. Ya con todo listo, vamos rellenando los vasitos con la mezcla de gambas y los colocamos en la fuente de horno que teníamos reservada con la passata.



Napamos con la bechamel y espolvoreamos con la almendra que habíamos reservado por encima de los vasitos y por encima del tomate. Cubrimos de queso rallado para gratinar igual que hicimos con la almendra, encima de los vasitos y de la passata. Es posible que algún vasito se os vuelque para algún lado por el peso del relleno y la bechamel. Ponedlos cerca de la pared de la fuente y aguantaran el horneado. Gratinamos hasta que se dore el queso y ya estarán listos para comer.




Al emplatar mezclamos la passata con el queso derretido y lo ponemos de cama en el plato y encima los calabacines que vayáis a poner por comensal. Hay que consumirlos calientes. Es un plato delicioso. Buen provecho!!




Comentarios