BOCADITOS DE AVE SOBRE CREMA DE JAMÓN IBÉRICO O CÓMO APROVECHAR LOS RESTOS DE CARNE DEL COCIDO

Hoy os traigo un plato de cocina de aprovechamiento, o lo que es lo mismo, las sobras de toda la vida. Que tienen mala fama, las sobras me refiero, porque parece que la comida que sobra hay que tirarla o ya no está buena cuando pasan unos días de haberla cocinado. Pero todo lo contrario, sólo hay que reinventarse y con un poco de imaginación crear nuevos platos que nos solucionen una comida o una cena. De los muchos platos de los que se suele aprovechar una vez cocinado, uno de los más socorridos es el cocido. Con el caldo se puede hacer sopa, con la carne croquetas, con los garbanzos hummus y con la verdura crema.
Pero ya sabéis que Carmela siempre anda dándole vueltas a la cabeza, y así decidí hacer algo distinto como los que os traigo hoy, una crema con el jamón del cocido y unos bocaditos que no dejan de ser unas minicroquetas de la gallina y el pavo que también añado en el avío del cocido. Todo ello enriquecido con el caldo del cocido. Rico, ¿no? Si encima lo presentáis así, en una copa, le dáis un toque superchic a una comida. Os dejo la receta de ambos platos y ya me contaréis lo rico que está cuando lo probéis...


Para la crema de jamón ibérico (para 2 personas)

Una punta de jamón ibérico o serrano. También podéis aprovechar el jamón del hueso si le echáis al cocido (con unos 150 gr tenemos suficiente)
2 puerros
1 patata
Vino blanco
Caldo del cocido que cubra (sobre 1 litro aprox.)

Rehogamos los puerros troceados hasta que empiecen a dorar a fuego medio. Añadimos la patata cortada en trozos y rehogamos también unos minutos. Cuando esté un poco dorada, agregamos el jamón que o cortaremos en taquitos o añadimos deshilachado como preferáis. Chorrito de vino blanco y subimos el fuego para que evapore el alcohol. Cubrimos con caldo del cocido y dejamos que haga chup chup a fuego lento unos 20-30 minutos. No añadáis nada de sal, ya con el sabor del caldo más lo que suelte el jamón es suficiente. Apartamos y trituramos hasta que quede una crema bien fina. Reservamos.


Para los bocaditos de ave

Restos de gallina y pavo (en mi caso fue la mitad de un muslo y contramuslo de gallina y un alón de pavo)
1 cebolleta
1/2 litro de caldo de cocido
Harina
Nuez moscada
Sal
Pan rallado
Huevo
Aceite de oliva

1. Trocear muy finamente toda la carne quitando piel y restos de grasa que tenga adherida. Reservar. 

2. En una sartén antiadherente rehogamos la cebolleta que también cortaremos muy diminuta. Cuando empiece a estar transparente, añadimos la carne troceada. Espolvoreamos sal y nuez moscada.

3.  Una vez que esté un poco dorado todo, añadimos harina para que se tueste y pierda el sabor a cruda. No os pongo cantidades porque yo lo hago a ojo, pero ir agregándola a cucharadas hasta que admita la carne. Ya que esté rehogada, vamos añadiendo caldo de cocido poco a poco y mezclamos sin dejar de remover con una cuchara de madera para que se vaya creando la bechamel. 

4. Cuando la masa se despegue de la sartén, estará en su punto. 

5. Ponemos sobre una bandeja, alisamos con la cuchara y dejamos enfriar tapado con film pegado a la  masa para que no nos forme costra. Dejamos toda la noche reposando.

6. Al día siguiente, vamos formando bolitas pequeñas de bocado y pasamos por huevo batido y pan rallado por 2 veces. Freímos en aceite caliente y escurrimos. Si os salen muchas, podéis congelarlas ya hechas.

7. Para servir, podéis presentarlo como yo he hecho, los bocaditos sobre la crema, o bien, hacerlo en dos platos, la crema con huevo duro picado en un bol pequeño y los bocaditos en otro plato acompañados de una ensalada. Está todo rico lo comáis como os lo comáis. Espero que os guste y no dejéis de reinventaros e investigar con la bendita cocina de aprovechamiento. Acabaréis enganchad@s!











Comentarios