ESTOFADO DE POLLO CON CERVEZA 

¡Hola amores! ¿Cómo lleváis el día? ¿Ya tenéis decidido que vais a cocinar para almorzar? Si aún no lo tenéis claro, yo os puedo ayudar con una receta muy fácil, que se hace sola, cuyo resultado es buenísimo, un Estofado de pollo quizás muy básico, pero que no por ello deja de ser un plato espectacular. 

El estofado es uno de esos platos básicos de toda la vida que hacían nuestras abuelas, cuyas recetas cada vez se están perdiendo más. Ahora que todo son prisas no hay tiempo para hacer guisos a fuego lento, sobre todo en las personas más jovenes, y es una pena porque ese cuchareo es el de la cocina de verdad, la de casa, la que te trae recuerdos y olores de familia. Yo me declaro fan acérrima de este tipo de cocciones y en casa nunca falta un plato de cuchara para el almuerzo. Creo que es la forma más completa de comer bien. 

Quizás no sepáis que las cocinas de Italia y España son las pioneras en la técnica de la "stuffa" o de estofar que consistía en cocer carne con verduras en su propio jugo, siempre a fuego lento y con la olla tapada, sin prisa, preparado con tiempo ya que su cocción no es inmediata. Para prepararlo como se debe hay que evitar la evaporación, porque solo de esta manera, mantiene gran parte de los jugos iniciales y retiene el sabor. Hay datos del siglo XVII que hacen referencia a los mejores estofados o guisos de res, los cuales se servían tras una corrida de toros. Este plato, como muchos otros, no solo evolucionó, sino que se popularizó llegando a nuestros días, siendo el estofado de rabo de toro uno de los platos más típicos de la gastronomía cordobesa.

 Cuando se prepara este plato, algunos chefs recomiendan sazonar primero la carne de ternera o de pollo y pasarla por un poco de harina para dorarla después en aceite, así los jugos de la carne se concentran dentro. Después hay que retirarla y cortar todos los ingredientes en crudo, lo cual difiere del método de brasear, en el cual se debe dorar primero los alimentos en alguna grasa. No hay que olvidar elaborar un sofrito, con cebolla, ajo, tomate, pimientos y zanahoria basicamente, al que se le puede añadir o suprimir ingredientes.


El estofado es una buena fuente de energía, sobre todo, para los días fríos, recomendado para los deportistas que consumen mucha energía. Al añadirle patatas le sumamos también carbohidratos al plato. Dentro de las claves para realizar bien este plato podemos destacar el añadir hojas de laurel o albaca que le otorga un aroma único, verter agua caliente cuando el vino o la cerveza se evapore y cortar la carne en trozos de bocado retirando los excesos de grasa. Siguiendo estas premisas y los ingredientes que os voy a dar, tendréis un plato de estofado delicioso en vuestra mesa...


4 contramuslos de pollo deshuesados

1 cebolla

2 zanahorias

3-4 patatas

1 vaso de cerveza

1-2 hojas laurel

Harina

Aceite de oliva

Sal y pimienta


1. Troceamos los contramuslos y salpimentamos.

2. Enharinamos el pollo y freímos muy ligeramente en una cacerola baja. Sacamos y reservamos.

3. En ese mismo aceite doramos la cebolla picada menuda. Cuando esté blanda, añadimos el pollo junto a las zanahorias cortadas en rodajas y las patatas chascadas.

4. Rehogamos todo y vertemos la cerveza, un poco de sal y dejamos a fuego lento hasta que la carne esté tierna. Si hiciera falta se añade un poco de agua.

PD.

Opcionalmente le podéis añadir pimientos verde o rojo y tomate. Yo prefiero ese tipo de sofrito para carnes de ternera y el pollo dejarlo algo menos contundente, pero está rico sea cuál sea el sofrito que hagáis.





Comentarios