PAN DE PLÁTANO MACHO (Sin gluten, sin lactosa)

 Tengo un montón de recetas nuevas que contaros de cara al otoño! Una de ellas es la de este pan hecho con plátano macho, que os puede sorprender tanto como a mí pero os aseguro que está buenísimo combinado con dulce como con salado y para los que somos intolerantes al gluten o celíacos es una buena opción para desayunar. Lo ví en las redes y decidí probar sin mucho convencimiento y ahora es uno de mis favoritos. Se hace en un momento y como os digo, está muy bueno.
El plátano macho era bastante desconocido para mí. Lo había probado en forma de chips dorado en el horno y nada más. Sé que se usa mucho en la zona del Caribe pero no me había dado por investigarlo hasta que lo usé en este pan, y me he llevado una grata alegría al ver todas las propiedades que tiene.
El plátano macho es por fuera de color verde intenso y de mayor tamaño que el plátano canario o la banana. Por dentro es blanco y su textura es harinosa. Es menos dulce por su cantidad de almidones. Se le conoce también con el nombre de plátano verde, hartón o plantain.


Es originario de Asia. Crece de manera natural desde la India hasta China. Se introdujo en África y ahora ya se cultiva en zonas tropicales y subtropicales de América Latina. Es la planta herbácea más alta del mundo y puede llegar a medir unos 15 metros. Es uno de los alimentos básicos en países como Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Colombia o Guatemala.  Aunque no es un producto habitual en nuestra dieta, se está introduciendo en dietas que evitan los cereales y exploran otras fuentes de hidratos de carbono como tubérculos, raíces y hortalizas dulces. Se puede encontrar en tiendas latinas o hindúes y en el Mercadona que es dónde yo lo suelo comprar.
Dentro de los efectos sobre el organismo, están:
- Sistema digestivo: Es beneficioso si se come hervido. Es útil en caso de estreñimiento por la fibra soluble e insoluble. Ayuda en enfermedades inflamatorias intestinales por el efecto prebiótico del almidón y en caso de gastritis porque protege la mucosa.
- Hipertensión: Todo su potasio ayude a rebajarla, ya que compensa el exceso de sodio de la dieta.
- Deportistas: El potasio y el magnesio va muy bien tanto para antes como después del ejercicio. Ayuda a recuperar los electrolitos perdidos en la transpiración y el desgaste musculoesquelético durante la práctica o la competición.
- Diabetes: si se cocina y se enfría, conseguimos almidón retrógrado, que pasa intacto por el tubo digestivo sin causar subidas de glucosa en sangre.
- Úlceras: en la India lo dan en forma de polvo para prevenir y tratar las úlceras. Se ha visto que es gracias al efecto de un bioflavonoide llamado leucocianidina que favorece la cicatrización. También la piel se ha usado como remedio popular para cicatrizar heridas o quemaduras poniéndola encima tal cual.


El plátano macho puede servir para sustituir patatas o cereales. En los países de origen se cocina bastante como una fuente de carbohidratos. Se puede consumir crudo pero no es muy común, ya que la alta concentración de almidón lo hace indigesto. Una de las recetas más típicas y conocidas son los patacones fritos en la zona del Caribe, que no es otra cosa que trozos de plátanos fritos y golpeados hasta aplastarlos que suelen utilizarse de acompañante para cualquier plato. En República Dominicana se cocina con carne y queso, en Guatemala lo comen hervido con miel o en Puerto Rico, lo rallan y lo fríen en nidos, las conocidas arañitas de plátano. Cuando hay excedente de plátano verde, lo secan y trituran para hacer harina con la que se hacen pasteles o panes.


Para mí es una nueva alternativa que pienso investigar más e inventar nuevos platos o al menos probar más de los que ya existen. Por ahora he empezado con este pan, que os invito a que lo hagáis y me contéis que os parece. Os dejo la receta...

2 plátanos macho
2 huevos
3 cdas aceite de coco virgen
2 cdtas semillas de lino dorado
1 cdta levadura
Una pizca de sal
Semillas variadas (en mi caso, de amapola, girasol, lino y calabaza)

1. Los plátanos tienen que estar muy maduros, se triturarán mejor, aunque no es imprescindible. Cuando la cáscara esté negra que parezcan podridos, es el momento óptimo, al menos para mi gusto.

2. Pelar, cortar en rodajas y triturar con la batidora con todos los demás ingredientes excepto las semillas. 

3. Verter a un molde cubierto con papel de hornear, espolvorear semillas al gusto y dejarlo hacerse 30 minutos en el horno a 200º. 

4. Dejarlo al menos 1 hora enfriar antes de manipularlo y si podéis dejarlo toda la noche hasta el día siguiente para comerlo, mucho mejor. Como os dije, está bueno tanto con dulce como con salado. 

 


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